Gyuki ha sido derrtoado. Su excesiva preocupación por la familia, le llevó a querer alzarse contra ella con el objetivo de evitar que Rikuo la hundiera.
Y es que el chico no era un digno sucesor. Hasta ahora.
Por fin se ve obligado a tomar la decisión de aceptar el cargo de joven Señor, y para ello convoca una asamblea a la que acudirán todos los lugartenientes de la familia como espectadores ante un acontecimiento de tal envergadura. Muchos consideran lo que ha hecho Gyuki como un acto de traición por el que su grupo debería de ser expulsado de los Nura, pero Rikuo no planea deshacerse de él, sino tenerlo en sus filas sin consecuencia alguna, lo que provocará que muchos jefazos tengan la sensación de que el chaval no toma demasiado en serio las cosas que pasan.
Mientras, el Nurarihyon es asaltado en plena capital por un Yokai de Shikoku.
Como el anterior tomo, pero mejorando cada capítulo que pasa a pasos agigantados. Me encanta cómo se ha enrevesado la historia, y la mitología que la envuelve, y el hecho de qur Rikuo haya aceptado por sí sólo después de tanta cabezonería, ser el líder de la familia, le hace ganar enteros en comparación al Rikuo de los tomos anteriores, mucho más infantil e inmaduro.
-Lo mejor; Todo, el dibujo, los personajes..Entretenido a más no poder. A pesar de que tiene bastante lectura, se lee apenas sin darte cuenta. La chica exorcista otra vez.
-Lo peor; Nada en especial.
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