Pero un día por fin, tras tanto tiempo prestándole la mínima atención que merecía, le llegó su final. Reventó sin querer. Pero no bien, no con ese final que yo quería para ella desde un principio. Reventó dando por culo y siendo aún más mierda en sus últimos momentos antes de pasar al cielo de las espinillas púbicas. Aún asi me sentí aliviado cuando terminó. Pese a que fuera insufrible.Esta espinilla murió en el baño. Como Bleach, que leía su final mientras cagaba y me ha servido de metáfora porque ambas transmiten la misma sensación.

Descansen en paz.
Esto es un relato de ficción y ninguna espinilla púbica ha sido herida durante su creación.
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